La Educación Física en el Nivel Inicial del sistema educativo es el desarrollo de la persona por medio de la motricidad; entendida como la totalidad de los procesos y la función de los seres humanos y la regulación psíquica que tiene por consecuencia el movimiento humano.
En estos periodos iniciales de aprendizaje es fundamental que los niños y niñas desarrollen estas habilidades para lograr una buena relación en cuanto a su cuerpo y las posibilidades que este le otorga a través del movimiento.
¿Cuál es el propósito de la educación física en preescolar?
Uno de las grandes propósitos que brinda la educación física es poder trabajar directa y sistemáticamente en el proceso educativo de los niños, en este caso, a través del movimiento del cuerpo acompañado de muchas actividades. En preescolar, la clase de educación física resulta de una muy particular importancia ya que al ponerla en práctica adecuadamente y con los suficientes cuidados por parte del educador o profesor que imparta dicha clase, ayuda y contribuye a la vez a que el niño desarrolle y consolide su estado físico en general, cultivando las habilidades motrices, sociales, psicológicas, cognitivas de forma armoniosa e integral.
En relación a lo dicho anteriormente existen objetivos básicos de la educación física para los niños y niñas en nivel preescolar, estos son:
- Ampliar y diversificar su motricidad adaptando ejercicios a su edad
- Desarrollar las cualidades motoras básicas que conforman la aptitud física.
- Propiciar el desenvolvimiento de los elementos que intervienen en el desarrollo psicomotor.
- Favorecer un adecuado desarrollo funcional de su cuerpo.
- Canalizar su amplia necesidad de expresión cinética.
- Estimular y favorecer un adecuado proceso de socialización.
- Desarrollar su autonomía
- Favorecer la seguridad y la estabilidad emocional.
- Preservar la salud.
¿Cuál es el sentido de la educación física en la educación inicial?
El cuerpo de un ser humano es su primer espacio de expresión y como tal, es importante que logre desarrollar su potencial desde muy pequeño por lo que la educación física en los primeros años escolares de los niños resultan significativos.
La educación física no solo incluye todo aquellos relacionado a la optimización física sino que también permite el contacto de los niños con el entorno, un otro y los objetos del mundo que lo rodea.
Para favorecer la construcción de la disponibilidad corporal, la educación física fomenta el conocimiento, el dominio y la valorización del cuerpo y del movimiento propio y de los otros, del mundo de los objetos y la progresiva elaboración del esquema corporal de los niños.
Una adecuada intervención docente, brindada desde el jardín maternal, propicia que los niños alcancen el paulatino control postural, la progresiva discriminación corporal y la manipulación intencional de objetos, entre otros aprendizajes, hacia el logro de nuevas competencias motrices en todos los periodos del nivel inicial.
¿Qué actividades pueden hacer los niños en educación física?
Los niños de esta edad necesitan la actividad física para aumentar su fuerza, su coordinación y la confianza en sí mismos, así como para sentar las bases de un estilo de vida saludable; a su vez, están ganando un mayor control sobre cómo les gusta estar activos.
Los niños en edad escolar deben tener muchas oportunidades para practicar diversas actividades, deportes y juegos que encajen en su personalidad, aptitudes, edad e intereses.
Las recomendaciones para los niños en edad escolar son hacer un mínimo de una hora de actividad física de moderada a intensa al día.
La mayoría de las actividades que pueden hacer los niños en educación física se encuentran dentro de un marco lúdico que les permite una mejor comprensión de las mismas; en general, la mayor parte de la actividad física debe ser aeróbica, lo que implica usar músculos grandes y debe practicarse durante un período de tiempo; ejemplos de actividades aeróbicas son correr, nadar y bailar.
Los niños en edad escolar suelen tener breves episodios de actividad física de moderada a intensa que se alternan con actividades ligeras o de descanso a lo largo del día. Cualquier actividad de moderada a intensa se debe acercar a la meta de los 60 minutos de duración.
Las actividades físicas que fortalecen los músculos y que fortalecen los huesos se deben practicar por lo menos 3 días a la semana.
Los niños logran tener unos músculos y unos huesos fuertes solo con correr, saltar y jugar. No es necesario que dispongan de programas formales de levantamiento de peso, pero estos son seguros si están adecuadamente elaborados y supervisados.