Como puede influir por los siglos de los siglos: Diego Maradona sobre tu vida

Cuentan sus compañeros que en la previa del partido ante Inglaterra por los 8° de final del Mundial de México 1986 Diego no habló. No fue el mismo, no fue bromista, termino de cenar y se dirigió a su cuarto sin emitir una sola palabra, nadie se atrevía a preguntarle que sucedía. Llegó la hora del descanso y Diego descanso como nunca. Al otro día, previo al partido, la actitud no cambio. Ya en el campo de juego y tras sonar las estrofas del himno nacional argentino, el “10” giro, miro a sus compañeros antes de romper filas y pronunció estas palabras según cuentan los protagonistas…” esto es por los pibes, por nuestros pibes”. Palabras más palabras menos, Diego preparo la “venganza” a sabiendas que no está bien mezclar futbol con política. Poco importa, Diego elaboro la revancha, se puso un país al hombro y al menos momentáneamente cicatrizo la herida de tantas vidas perdidas injustamente en aquella absurda guerra de Malvinas. Eso era Maradona, por ello logro la inmortalidad, por ello quedo en la historia. Por su futbol, único, pero también por ponerse al hombro cuestiones extra futbolísticas tan emparentadas por el pueblo.

Ezequiel Quiroga

Ezequiel Quiroga

Tengo 36 años, vivo en Buenos Aires, Argentina. Ser innovador es mi principal característica, siempre buscando mejoras y nuevas oportunidades de intervención en el Mundo a través del Impacto que genera el Coaching y la Intervención en los mundos relacionales en las Organizaciones, instituciones educativas y en las Personas en particular.
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